Tras la decisión tomada por el ente ruso Channel One de no emitir la próxima edición del festival, es posible que lleve implicito una posible expulsión por parte de la UER de este país en el festival del año que viene.
No hay que olvidar que esta decisión ha venido provocada por la imposibilidad de que la UER llegase a un acuerdo con Ucrania, para que la participante rusa, Julia Samòylova se le permitiese competir en el próximo festival, a pesar del veto que tiene impuesto que le impide pisar el país durante tres años, debido a su entrada de manera ilegal en Ucrania, en 2015, para participar en Crimea en un concierto a favor de la anexión de esta peninsula, llevada a cabo por su país natal en 2014. Por lo tanto Channel One, se negó a retransmitir el próximo festival, alegando no contar en el con ningún candidato a concurso. No obstante al haber presentado el formulario de participación en Eurovision 2017 en el mes de marzo, estarían obligados a hacerlo, de ahí la posible sanción por parte del organismo europeo de radiodifusión.
La noticia ha sido anunciada a través de la agencia de noticias rusa, TASS, tras las declaraciones hechas por el portavoz senior de la UER, David Goodman, donde indicaba esta posible sanción por parte del organismo europeo. No obstante la decisión a tomar se llevaría a cabo una vez que finalice esta edición del festival.
"Ahora la atención de la UER, esta centrada en la celebración de esta edición del festival. Cualquier decisión sobre que medidas tomar o dejar de tomar, serán resueltas tras el evento", ha añadido Goodman.
En el caso de que la expulsión no se lleve a cabo, este país ya habría elegido a su representante en el festival del año que viene, puesto que ya el ente ruso habia confirmado a Julia como su candidata en el en el caso de que el veto de entrada en Ucrania siguiese vigente.
Sinó es así, y la penalización continua su curso, para este país será su segunda expulsión por un año del festival, tras Jerusalem 99. En esa ocasión el problema vino causado por negarse a emitir el festival del año 98 por la misma disculpa presentada ahora de no disponer de candidato a concurso, tras acabar el año anterior entre los últimos puestos, y por tanto no obtener plaza para el siguiente festival que se celebró en Birminghan.
Sinó es así, y la penalización continua su curso, para este país será su segunda expulsión por un año del festival, tras Jerusalem 99. En esa ocasión el problema vino causado por negarse a emitir el festival del año 98 por la misma disculpa presentada ahora de no disponer de candidato a concurso, tras acabar el año anterior entre los últimos puestos, y por tanto no obtener plaza para el siguiente festival que se celebró en Birminghan.
Fuente: wiviblogs, TASS
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